Recomendaciones para el mantenimiento de los extintores.
Un extintor es un recipiente metálico, bombona o cilindro de acero que contiene un agente extintor de incendios a presión, de modo que al abrir una válvula el agente sale por una boquilla situada en el extremo de una manguera. Precisamente debido a esa presión es necesario realizar, cada cierto tiempo, una prueba hidráulica para evitar que el recipiente estalle debido a partes débiles, mal soldadas, etc.
Es importante llevar a cabo un correcto mantenimiento de estos artefactos que, si bien es cierto, pueden salvar vidas ayudándonos a controlar y extinguir incendios, también pueden convertirse en elementos peligrosos si se usan de forma irresponsable.
¿Cuándo y cómo debe hacerse dicho mantenimiento?.
El mantenimiento debe hacerse trimestralmente, anualmente y quinquenalmente.
Cada 3 meses se debe verificar:
- Que el extintor no presente signos aparentes de daños.
- Que las instrucciones de manejo se encuentran en la parte delantera y son legibles.
- Que están debidamente señalizados, son visibles y accesibles.
- Que no faltan ni están rotos los tapones indicadores de uso ni los seguros.
- Que el estado de carga del extintor (peso y presión) sea el correcto y no se haya descargado total o parcialmente.
Cada año:
- Verificar el estado de carga del extintor, que no hayan sido descargados total o parcialmente.
- Que la presión del agente extintor sea la correcta.
- Comprobar el estado de la manguera, la boquilla o lanza, las válvulas y todas las partes mecánicas.
Cada 5 años:
- Se debe realizar una prueba hidrostática.